Verificación de proveedores: prevenir hoy para no lamentar mañana.

Negociar con un proveedor sin revisar su legitimidad puede ser un error fatal. Desde el riesgo financiero directo hasta el daño reputacional irreparable. Las consecuencias impactan a todos los niveles de la empresa.


El panorama en Chile: cifras que alertan.

En 2024, Chile registró 39.314 causas penales por fraude, un incremento del 61,6 % respecto a 2023, el mayor salto en más de una década. El 82,3 % de esos casos corresponde a estafas y defraudaciones. Fuente: www.fiscaliadechile.cl

Según la Asociación de Auditores Externos, las empresas pierden en promedio un 5 % de sus ingresos anuales por fraudes internos, equivalentes a más de US $145.000 por caso. Fuente: aechile.cl

Además, solo el 12 % de las empresas víctimas habían implementado medidas preventivas antes de sufrir el fraude. Fuente: Portalinnova.cl

Estas cifras dejan claro que Chile atraviesa un momento crítico: los fraudes no son aislados, y gran parte ocurre por la falta de controles rigurosos en la cadena de proveedores.

 

Principales riesgos al contratar proveedores sin verificar.

Falsificación de documentos.

ChileCompra reportó entre 2023 y 2024 al menos 10 casos investigados por adulteración de certificados – ya sea de experiencia, patentes comerciales o garantías – en licitaciones públicas. Algunos proveedores fueron bloqueados hasta por 12 meses.

Impacto contractual y operativo.

Empresas fantasma, licitaciones arregladas y colusión entre empleados y proveedores son fraudes frecuentes que son difíciles de detectar sin evaluación profunda del proveedor.

Costos financieros y reputacionales.

Riesgos no detectados pueden traducirse en penalizaciones, sanciones administrativas y pérdida de confianza ante clientes, inversionistas y autoridades.

 

Una verificación responsable y segura consta de tres pilares fundamentales:

  • Identidad y legitimidad comprobadas: validar RUT, personas vinculadas, estado legal y reputación pública del proveedor. Así se evita relaciones con entidades ficticias o de alto riesgo.
  • Evaluación documental automatizada: contratos, certificaciones, antecedentes comerciales y financieros —con alertas ante inconsistencias o suspicacias.
  • Prevención continua: cualquier reemergencia de antecedentes penales, finanzas deterioradas o cambios societarios se detecta de inmediato. Monitoreo en tiempo real.

 

Cultura de control: no basta con tecnología.

Como señala Cybertrust Latam, el fraude no surge de una mente maliciosa exclusivamente, sino de la combinación entre acceso sin supervisión y sistemas débiles de control interno.

Entonces, debemos considerar la verificación como escudo estratégico. Operar con un proveedor fraudulento no es solo exponer las finanzas, sino comprometer la cadena completa del negocio. La estrategia es ofrecer un servicio íntegro que vaya más allá de la verificación inicial: esto construye un ecosistema de confianza extendida, mitiga riesgos legales y protege la integridad institucional.

Invertir en prevención garantiza operaciones seguras y trabajadores resguardados. Buscar expertos en verificación y prevención de fraude no es opcional, es una decisión estratégica que protege el presente y asegura el futuro de tu empresa y el de los colaboradores.